lunes, 1 de marzo de 2010

La vida en el CCSA

En el tiempo que he estudiado en el Centro Cultural Salvadoreño Americano (CCSA), he tenido que superar diversos retos académicos y ninguno de los 3 años que compone el Bachillerato General y el Asistente Técnico Bilingüe ha pasado de largo sin que haya un reto lo suficientemente grande que a más de alguno de nosotros (mis compañeros y yo) nos haya quitado el sueño.

Tal es el caso de cuando estuvimos en primer año, tuvimos que enfrentar el miedo a una certificación de Microsoft Word 2007, donde ninguno o bueno la mayoría nunca había usado ese programa y añadiendo el temor a lo desconocido hacía que el aire acondicionado del Aula Virtual se hiciera más insoportable, y los dedos se nos inmovilizaran para teclear o hacer clic en los botones correctos; otro reto fue la recolección de Guanaquines, un estrés de todos los martes.


En segundo año también, irónicamente, fue la certificación, esta vez de Microsoft Excel la que nos estresó con tantas fórmulas que teníamos que aprendernos, pero aún más grande fue el reto de la PAES, que obligatoriamente teníamos que afrontar quisieramos o no. Recordar que se dijo que nos darían refuerzo pero solo sirvio para reponer clases perdidas por la suspensión debido a la influenza tipo AH1N1. Pero todo resultó bien gracias a Dios, y como dicen la mayoría:
"¿Cuánto te sacaste en la PAES? - 8 ¡Que te pasa!"

Bien, en este tercer año no es la excepción, tenemos nuevos retos y nuevos objetivos por los cuales luchar, TOEFL, certificaciones y Prácticas de oficina se convierten ahora en nuestros nuevos retos, los cuales debemos de superar ayudándonos unos a otros como hasta ahora lo hemos venido haciendo, unos con más necesidad que otros, pero siempre dispuestos a ayudarnos, tanto en nuestras situaciones académicas como familiares y personales.

Finalmente recordar a los que ahora nos han dejado, pero no para pasar a una mejor vida, sino que a otros retos, recordas a aquellos con los que convivimos 2 años y también con los que no convivimos mucho tiempo como Karla Oliva y Cindy Aguilar, que apesar de que no estuvieron con nosotros todo este tiempo también tienen un lugar en este blog, a los que nos fue dificil despedirnos en segundo año por la amistad que habíamos cultivado, a todos ellos MUCHAS GRACIAS POR ESTAR ALLI SIEMPRE.